ESTOY HARTO

ESTOY HARTO

Por Francis Berti

Lo estrafalario de todo esto es que seguimos existencialmente existiendo ¿Para qué? ¿Para quién? ¿Solo porque si? Y si ese “si” no es una salida, siempre es una entrada a aquello desconocido a lo impalpable ¿Cómo el azúcar? Si, los más finísimos diálogos que se nos escurren por la razón dulzosa y el corazón trabajando ¿Inacción? No. Acción ininterrumpidamente interrumpida. Las continuidades es lo importante, lo importante se diluye, ya no solo como importa ¿Qué valor? Tan solo el valor que ello existe y ya no interesa. El poder de lo no palpable pues lo impalpable lo hiso todo ¿Nos unió? ¡Qué Va! Que importa. Mientras mi razón lo repita una y otra y otra vez.

Esas son los pocos diálogos y son más que unidad de fronteras, son más aún ocupaciones de carro por los espacios de rey que concluyan a la victoria de un azúcar ¿De por qué? Porque es lo que ofrecemos, hacia cómo lo aplaudimos, mientras nos ocupamos de hacer crecer al mundo, nos llamamos a construir, fuimos, fuimos, unidos en frontera más que contra fuerzas de frontera. ¿Hacia dónde? Si miramos al pasado, diría ese pasado es el pasado de otra época y de otro modo y de otro mundo, cómo nos preguntamos ¿Cómo vamos a reconstruir ese ámbito y ese lugar, ese significado?, ¿Cómo vamos a hacer que otros no parecen estar enfermos y qué enfermedad queremos encontrar?, ¿Qué la construcción no nos mire?, ¿Cómo vamos a construir nuestro mundo y al futuro?

 Al final esto es tratar de enfocarnos, valorarnos, considerarnos y mirarnos los otros hacia adelante. La verdad está en que después de todo esto, no sé lo que pasará, pero la solución es el presente, la construcción es el presente. Si se mira hacia atrás, hacia adelante, hacia otro lado, en frontera, y entonces se mira el siguiente paso, la construcción es el presente. Con lo que aprendieron a ver, por eso salimos y no salimos hacia adelante ¿Por qué?

 Primero, porque la verdad es que es difícil, deja que se enfríe, que se agota y que lo que pasa no te importa, ¿Por qué?, porque nosotros debemos mantenernos vivos, nosotros debemos valorarnos, y si no lo haces ¿Por qué?, porque mientras nos disparan en atrás de vez en cuando, los diálogos desaparecen, los movimientos se pasan de lo mejor a lo peor. Esto harto. Esto harto de la verdad, de la comprensión de los hechos y de todas las historias impalpables. Un poco alcohol y un cigarro apacigüen el hartazgo.